martes, 30 de octubre de 2007

Buena noticia, buena noticia (dos en total)

Este blog se está convirtiendo en una sarta de mosqueos políticos, que al fin y al cabo desaparecerán como lágrimas en la lluvia. Pero en este mundo cruel hay alguna noticia buena, que puede indicar que a veces el ser humano es capaz de amar en medio de las plagas. Al fin y al cabo, no puede haber oposición sin proposición. Vayan algunas por delante.
  1. La Asociación (Norte) Americana de Abogados (American Bar Association), que reúne a la mayoría de los abogados en ejercicio de los EE.UU. ha denunciado el sistema penal de su país, y pedido una moratoria de la pena de muerte. ¿por qué? Muy sencillo: porque es racista, injusto y cruel. En su mayoría ejecuta negros, hispanos e indios. En su mayoría son pobres. En su mayoría no tienen un abogado capaz. El sistema es cruel, y no tiene en cuenta los casos de enfermedad mental (el caso de Scott Panetti, con parnoia severa es paradigmático), de minoría de edad, etc. Esto de la pena de muerte y los delitos ha sido un argumento muy manoseado, siempre con la cosa de que "con la pena de muerte esto se acababa" o bien "los progres no la quieren porque son unos capullos". Bueno, pues en los EE. UU. parece que se van dando cuenta de que el sistema lo que busca es acabar con alguien, no hacer una justicia que funcione. Otro argumento, ya de pasada es "ya está bien de culpar a la sociedad". Claro, claro, y es verdad. El crimen lo comete una persona concreta. Pero no se puede mirar hacia otro lado y no querer ver los suburbios, la ignorancia, la droga, la miseria, que de verdad llevan a la delincuencia. Eso lo dice la Iglesia en los países pobres, y cualquiera que tenga ojos en la cara. Al criminal de guante blanco, al que blanquea el dinero que le paga el drogadicto tirado, a ése, se procura no tocarle para que no peligren puestos de trabajo. En fin, demos gracias al Altísimo (o a la cordura) de que los letrados norteamericanos hayan visto la luz, y en su país sea un argumento más para erradicar la pena de muerte, que tanto le gusta a Bush. (Y esperemos también que no sea un paso para conseguir que el proceso sea formalmente más justo, para cargarse de verdad a los culpables). A ver si otros les siguen el ejemplo y acabamos con esta lacra que figura en el palmarés de países con autoridad moral: China, EE.UU., Iraq, Irán, Sudán... y flipa: también Japón.
  2. En el British Medical Journal vienen varios artículos sobre cómo acabar con las desigualdades en salud. Esas desigualdades que para variar, afectan más a los pobres, niños, mujeres, en países empobrecidos. El editorial es esperanzador, porque refiere a varios ejemplos prácticos de África, Mexico e India. Hace referencia a otras iniciativas como las de Nueva Dehli (anemia infantil) o Bangladesh (vacunación contra la polio). En fin, parece que hay alguien que se pone a hacer los deberes. Qué alegría cuando se leen noticias así.

Ya sabéis: el progreso es que la utopía se haga realidad (O.Wilde), así que a buscar alternativas prácticasa los problemas de hoy.

2 comentarios:

Castellón Opina dijo...

Hombre compañero socialista,
me parece super tu blog, pero dejando al lado a Dios, seria mas llevadera la lectura.

No siempre tiene la culpa de todo Dios, sino, los hombres de cualquier signo, creencia o ideal.

Tu mismo has dejado ver que la medicina no es social al 100 x 100, sino, pregunta en los EE.UU que indefensos se encuentran los hispanos, incluidos los hijos de españoles.

Nada, creo que se deberia de dar un nuevo SOCIALISMO, donde nos centremos en lo importante, y dejemos a la iglesia y sus feligreses rezar en paz.

Un saludo.

Iñigo dijo...

Gracias por el comentario, es un poco deprimente escribir y escribir sin saber si esto sirve a alguien o es una comida de tarro mía sin más. Se trata de hacer un espacio de encuentro y diálogo.

En cuanto a la presencia de dios (o Dios) en este u otro blog, será cosa de explicarlo más detalladamente. Sólo diré que lo que más le gustaría a Rouco y toda su clac es eso, "que la Iglesia y los feligreses recen en paz": es decir, el opio del pueblo, o que mientras rezan en paz les hagan un lavadito neuronal. Pues no.